Escuchar la palabra Hospicio por primera vez
La mayoría de nosotros hemos oído el término "hospicio" y es muy probable que tengamos una vaga idea de lo que ofrece el beneficio de hospicio. Pero es algo completamente distinto que se mencione la palabra hospicio cuando se habla de un ser querido.
En mi caso, estaba visitando a mi padre de 88 años en su casa en una comunidad de vida asistida y el director de enfermería me tomó a un lado y me preguntó si podíamos hablar. Mi padre había perdido recientemente fuerza en el hombro y eso ejercía mucha presión sobre su muñeca para levantarse de la cama y trasladarse al baño o a su silla de ruedas. Ahora, con la tensión adicional, su muñeca le dolía y estaba débil. Sin el uso de su brazo, tenía miedo de caerse y el personal tenía miedo de dejarlo caer.
Estas son las conversaciones desafiantes pero muy necesarias que los directores de enfermería tienen todos los días. Lo que necesitábamos era un plan para los días en que el hombro y la muñeca de mi padre se molestaban. Lo que necesitábamos era equipo para ayudarlo a trasladarse de manera segura, más apoyo de los cuidadores y el personal de enfermería y algo para su dolor, todo lo cual describe el beneficio de los cuidados paliativos.
Hablando sobre cuidados paliativos
Entonces, la directora de enfermería inició la conversación sobre la posible idoneidad de un hospicio para mi padre. Debo decir que me tomó por sorpresa, y eso que estoy en el negocio de los hospicios. Ahora sé cómo se siente cada familia cuando se menciona la palabra "H". ¿Podría mi padre estar tan cerca de morir que un hospicio sería apropiado? Pensé que el hospicio era para aquellos que estaban más claramente en una trayectoria clínica de declive con una enfermedad terminal.
Entonces me hice la “gran pregunta del hospicio”: ¿me sorprendería si mi padre falleciera en los próximos seis meses? Después de pensarlo un poco, tuve que admitir que no me sorprendería. Me sentiría triste. Extrañaría su optimismo. Pero no me sorprendería.
Evaluación de elegibilidad para cuidados paliativos
Hoy, la enfermera de cuidados paliativos de mi empresa, Kindful Health, vendrá a conocer a mi padre y evaluará su idoneidad. Todavía no sé si llegarán a la conclusión de que es apto para cuidados paliativos o si tendremos que desembolsar dinero para comprar algún tipo de elevador.
Lo que sí sé es que estoy agradecida de que la directora de enfermería me haya hablado sobre cuidados paliativos antes y no después. Y ahora sé lo que se siente estar en el lado receptor de las difíciles conversaciones que nuestro personal tiene todos los días con aquellas familias y pacientes que podrían beneficiarse de la atención.